La piel es uno de los órganos más importantes y el más extenso de nuestro cuerpo, es la barrera que protege a nuestros órganos y huesos del exterior y la que está constantemente expuesta a la contaminación, los rayos UV y otros factores.
La piel facial es una de las más delicadas y en el intento de cuidarla, tenemos errores recurrentes que, en lugar de beneficiar su aspecto, terminamos ocasionando manchas y la aparición abundante de imperfecciones. Ailín Salcedo, cofundadora de Ash Natural, trae para ti los 5 más comunes:
No elegir los productos adecuados para tu piel y optar por aquellos que están de moda. En estos días donde el aislamiento nos ha acercado mucho más a los contenidos en redes sociales, podemos encontrarnos con muchísimos productos que están de moda y que pueden ser muy buenos para ciertos tipos de piel. Es importante que antes de comprarlos por el furor que representan en línea, investiguemos bien si son adecuados para nosotros.
Existen algunos factores que te ayudarán a determinar si tu piel es grasa como la presencia constante de imperfecciones, brillo en la zona T (frente, nariz y barbilla) y puntos negros. Lo mejor es buscar aquellos productos que sean astringentes y que contengan activos como Centella asiática, carbón activado, manzanilla, té verde, caléndula, regaliz y hamamelis.
Utilizar demasiado producto. Muchas veces tenemos la creencia de que el usar mucho producto traerá mejores resultados y no. Cada elemento de tu rutina skin care tiene una aplicación recomendada.
El shampoo facial se debe aplicar con el producto del tamaño de una moneda de 10 pesos, para aplicar la loción facial, debes humedecer un algodón por 4 segundos; para el suero, solo necesitarás dos pumps para todo el rostro y se aplica con masaje ascendente.
No lavar tu cubrebocas correctamente. Desde que el uso del cubrebocas se ha convertido en una necesidad diaria, apareció el “Maskné”, esto se debe a la acumulación de grasa en las zonas que cubre la mascarilla. Además de tener cuidado especial en esa zona, es elemental limpiar nuestro cubrebocas de manera adecuada. El jabón convencional puede dejar residuos en el cubrebocas ocasionando irritación en nuestra piel, la mejor opción es utilizar un shampoo facial que limpia a profundidad y que es amable con nuestro rostro.
No tener constancia en tu rutina skin care. La constancia es el secreto para obtener mejores resultados. Cada rutina skin care está programada para durar alrededor de mes, mes y medio, por lo que es importante que sigas tu rutina religiosamente. La paciencia apremia, ten en cuenta que la limpieza en tu rostro te ayudará a mejorar su apariencia conforme pasen los días.
No seguir el orden correcto de la aplicación de productos. Una rutina skin care se divide en pasos y cada uno te llevará al resultado esperado. En el caso de Ash Natural, son 6 pasos a seguir:
- Paso 1. Shampoo facial. Este se aplica por la mañana y por la noche diariamente.
- Paso 2. La loción facial se debe aplicar dos veces al día e incluso una tercera cuando sentimos nuestra piel muy sucia y no podemos lavarnos el rostro en casa.
- Paso 3. El suero facial se aplica en la mañana y en la noche diariamente.
- Paso 4 y 5. La mascarilla y el exfoliante se aplican dos veces por semana y los puedes alternar.
- Paso 6. El tratamiento concentrado solo se aplica por las noches cuando tenemos un brote en específico que queremos secar.
Con todos estos consejos podrás lucir una piel matificada y libre de brotes; recuerda, el escote y el cuello son una extensión de nuestro rostro, así que tu rutina debe incluir estas zonas como parte del cuidado general de nuestra piel.