¿Les ha pasado que van a ver una película y no llevan alguna expectativa de ella? Justo eso lo viví con El justiciero 2, la nueva cinta de acción de Denzel Washington, pero esperen en qué momento salió la primera, la última vez que lo vi fue en Roman J. Israel, Esq. como defensor de los derechos civiles, así que me puse a investigar un poco de la primer película lanzada en octubre 2014, siendo sincero no recuerdo porque no la vi, seguro por su parecido con Búsqueda implacable.
El la primera entrega, Robert McCall es un agente secreto que decide retirarse de su trabajo en la agencia gubernamental de la CIA, ahora como encargado de una ferretería en un pueblo tranquilo en el que es uno más, un hombre amable que ayuda a los demás para intentar compensar todo el daño que su trabajo le obligó a hacer. Para esta segunda parte el argumento de la historia es muy similar, Robert sigue ayudando a las personas que más lo necesitan, pero ahora se ve obligado a investigar la desaparición de una ex compañera de la CIA y enfrentar a algunas personas de la mafia y de su pasado.
Lo que me gusto de El Justiciero 2 fue la secuencia de acción que manejan desde el inicio hasta el final, cada escena esta muy cuidada y la película nunca se cae en esta parte, te mantiene a la expectativa de lo que pasará, aunque llega a ser muy predecible en algunas tomas. Si eres fan de Denzel vas a disfrutar su nueva cinta.
SINOPSIS- Película no recomendada a menores de 16 años.
Regresa a la gran pantalla Robert McCall (Denzel Washington), el veterano ex-agente del gobierno que decide seguir combatiendo por su cuenta contra delincuentes, secuestradores o cualquier tipo de extorsionador, por muy arriesgados que sean. Pero en esta ocasión, este justiciero va a tener que enfrentarse a un caso en el que entrarán en juego cuestiones muy personales. Y es que Susan Plummer (Melissa Leo), su compañera de la CIA, una ex-agente retirada, ha desaparecido. De esta manera, la misión hará que McCall se vea cara a cara con secuestradores y sicarios de alto nivel con los que nadie está a salvo, mientras que pone a prueba su tenacidad y habilidades ahora que alguien querido está en juego.