Cuidar adecuadamente de nuestra piel es esencial para un mejor aspecto y salud. Es necesario cuidar y tener una buena rutina para el cuidado de nuestra piel a diario, en especial durante el verano el cuidar la piel se vuelve más importante.
En estos meses de calor es necesario brindarle al rostro y el cuerpo mayor hidratación y protección, pues la radiación solar provoca que la piel envejezca más rápidamente, pierda elasticidad e incluso propiciar la aparición acelerada de manchas en el rostro y líneas de expresión.
Y es que a corto plazo una piel que no ha sido cuidada adecuadamente puede volverse seca, áspera e incluso descamarse. Por ello es necesario seguir algunas indicaciones para cuidar la piel y que ésta no sufra en exceso durante los meses del verano.
1) Limpieza todos los días
Limpia tu piel dos veces al día con productos suaves (en la mañana y antes de dormir) para eliminar el exceso de grasa y sudor. Así la piel se mantendrá más sana y permitirá la absorción de los productos cosméticos en la epidermis.
2) Hidratación diaria
No basta con tomar dos litros de agua al día para evitar la deshidratación de las células en las capas más profundas, se requiere utilizar cremas hidratantes faciales y corporales: después de la ducha, cuando se haya tomado el sol y antes de acostarse. Es importante poner especial atención en las zonas que tienden a resecarse más: talones, codos y rodillas.
Un bloqueador con factor de protección solar de 50 es esencial para cuidar la piel. Éste debería ser un producto que se lleve a todos lados para aplicarlo varias veces durante el día. De acuerdo con los especialistas es la única forma de protegerse contra los rayos UV y UVA, producidos por el sol.
4) Protección desde adentro
Para cuidar la piel internamente se aconseja beber abundante agua pues es la mejor forma de hidratarse por dentro y por fuera. Su consumo en las cantidades indicadas mejora visualmente la piel y le aporta luminosidad.
5) Alimentación
Para cuidar tu piel en verano consume frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes, ya que ayudan a prevenir la degeneración celular y estimulan el flujo sanguíneo de la piel.
Algunos de estos alimentos son: leche, huevos y pescado como fuentes de Vitamina A, almendras, nueces y melocotones como fuente de Vitamina B, naranjas, piña y kiwis son fuentes de Vitamina C, y frutos secos y tomates para la Vitamina E. Mantener una dieta equilibrada favorece la hidratación de la piel y el bienestar general del organismo.
Con estas recomendaciones podrás cuidar la piel y disfrutar de todo el verano.