Durante mi infancia quede fascinado con la película de La Bella y la Bestia que con el paso de los años se volvió un clásico de Disney, desde el año pasado que supe que sería llevado a la pantalla ahora en acción real tuve mis dudas si sería una buena adaptación de la animada que todos amamos. La verdad no veo a otra actriz interpretando a Bella que Emma Watson, quién refleja totalmente al personaje y nos transmite toda la emoción, matices y belleza de Bella, me atrevo a decirles que salí enamorado de esta nueva versión y la historia es una foto secuencia escena por escena de la versión original.
Me parece sorprendente esto que hace Disney actualmente de pasar a la vida real sus clásicos para llegar a nuevos públicos y seguir siendo referencia, algunos los hace bien y otros pues mejor ni mencionarlos mucho como el caso de La Cenicienta (ya nadie se acuerda que la vio 🙁 ), algunas historias son las mismas adaptaciones, pero también hacen variaciones como Maléfica que fue todo un éxito taquillero a pesar de cambiarnos la imagen de la Maléfica que conocíamos.
Visualmente plasmar La Bella y la Bestia fue un reto para el director Bill Condon quien debía sorprender con los personajes de Lumière y la señora Potts, piezas claves dentro de la historia y quienes se encargan de que Bella y Bestia comiencen a enamorarse. Mi escena favorita siempre ha sido cuando Lumière canta en el comedor “Be our guest” y vemos toda la cristalería brillar en el escenario, cuando se llegó su momento en esta versión se acción real quede muy satisfecho con los efectos especiales logrados, me hicieron vibrar y por supuesto cantar.