Christopher Nolan regresa a la pantalla con un excelente propuesta visual, auditiva y fotográfica basada en los hechos reales vividos durante la segunda guerra mundial en Durkenque, Francia. Sin duda esta cinta de drama bélico se convirtió en una de las favoritas del verano y aunque no la vi en premiere me lancé después del estreno a verla, actualmente no estoy seguro que siga en cartelera pero si lo está no te la debes perder, es una excelente propuesta, si eres fan de Nolan podrás descubrir que tiene su sello personal en la dirección y edición.
Para esta cinta contó con la participación de Tom Hardy (chiquito papá) con quién ya había trabajado en Batman el Caballero de la noche y que obvio no pude dejar de pensar en su papel de Bane, se han dado cuenta que Tom siempre elige papeles dónde sus personajes llevan la boca tapada . Harry Styles el crush de muchos adolescentes demuestra que no solo canta y es una cara bonita, también puede actuar y hacerlo muy bien en su primer película, donde muchos y me incluyo dudamos que lo fuera hacer bien.
Una de las características más importantes de Durkenque es la falta de diálogos, el 70% de la historia es auditiva, haciéndola toda una experiencia emocional psicótica y desesperante para el espectador, el audio te lleva de la mano por cada cuadro fotográfico de esta historia que relata las horas mas terribles de un ataque a este puerto en la noche en medio de la guerra, de verdad tiene que verla ¡ya!
SINOPSIS: Película no recomendada a menores de 12 años.
En plena Segunda Guerra Mundial, cientos de miles de británicos y tropas aliadas se encuentran rodeados por las fuerzas enemigas en la ciudad francesa de Dunkerque. Atrapados en la playa con el mar a sus espaldas, se enfrentan a una situación imposible mientras el ejército contrario se acerca. La película relata la Operación Dinamo, también conocida como el milagro de Dunkerque, una complicada operación de evacuación del destacamento aliado en territorio francés que tuvo lugar a finales de mayo de 1940. Esta operación permitió el rescate de más de 200.000 soldados británicos y más de 100.000 franceses y belgas.