Siempre “lo diferente” termina por asustar a la gente, o por lo menos eso le inculcan desde su niñez a Christian Wolff, un obsesionado por las matemáticas que siempre debe terminar lo que comienza en perfecto orden, sentir que no tiene las cosas bajo control, lo hace perder los estribos y volverse una persona agresiva.
La nueva película protagonizada por Ben Affleck habla sobre el autismo en los niños y como esta enfermedad deja secuelas el resto de tu vida si no es tratada de forma oportuna; durante su infancia Christian Wolff tuvo una vida difícil, una familia disfuncional y un padre militar que lucho todo el tiempo por enseñarle a defenderse siempre ante los demás y no ser objeto de burlas por ser el raro de la familia. En la actualidad trabaja como contador independiente para algunas de las organizaciones criminales más peligrosas del mundo, ósea que las lecciones de vida de su padre le sirvieron bastante.
Hay algo que no entendí durante el desarrollo de la historia ya que tiene escenas que nunca te explican, el protagonista está en la cárcel pero no dicen porque, solo pasan pequeños flashes de su estadía; en lo personal Ben no termina de convencerme con este personaje (ni con Batman).
Durante el desarrollo de la trama te relatan cómo Christian Wolff colabora con la División Anticriminales del Departamento del Tesoro a cargo de Ray King (Simmons), que al mismo tiempo lo está buscando por ser un contador de criminales, una pequeña contradicción del sistema de justicia de USA.
Está película se estrena el día 4 de noviembre, es un poquito larga, pero su trama está lleno de su suspenso y un poco de acción, así que no se la deben perder; cuenta con las actuaciones de: Ben Affleck, Anna Kendrick, J.K. Simmons, Jon Bernthal, Jean Smart, Cynthia Addai-Robinson, Jeffrey Tambor y John Lithgow.