Este fin de semana llega a las salas de México la secuela de Buscando a Nemo, aquella película de verano que en 2003 se convirtiera en un clásico instantáneo a la altura de Toy Story donde un pequeño pez payaso se extravía y cruza el océano en una aventura donde tuvimos oportunidad de conocer a Dory, el pez cirujano que padece de memoria a corto plazo y quien ahora goza de su propia película para contar su historia; y me atrevo a decirlo, para convertirse en uno de los más entrañables personajes en la historia de la animación de los últimos años.
Pixar siempre a dotado de cualidades demasiado humanas a sus personajes y en Buscando a Dory no es la excepción. Mientras en Buscando a Nemo se centraba en un pez payaso con una aleta más corta y de fondo se trataba el tema del bullying de la que son objeto las personas con capacidades físicas diferentes o con alguna desventaja física; en Buscando a Dory encontramos la exclusión que sufren las personas con trastornos mentales tales como la pérdida de la memoria a corto plazo.
Es entonces que Dory, la siempre optimista pez cirujano crece en medio de una gran inseguridad a causa de una condición que no le permite comunicarse fácilmente con los demás peces del océano, sus padres se enfrentan a un serio problema y tratan de dotarla de las mejores herramientas para sobrevivir en las profundidades del océano, un lugar tan hermoso como hostil.
Es en medio de este mar de miedos y preocupaciones que Dory se enfrenta a su peor pesadilla: la de perder a su familia. Un pequeño recuerdo se convierte en la pieza angular para encontrarla y marca el inicio de una nueva aventura donde cruzar el océano es solo el primer paso para encontrarse con otros personajes que serán del gusto de todos como Hank, el pulpo gruñón; Destiny; una tiburón ballena y a Bailey; la ballena beluga.
De trepidante acción a momentos, es también una comedia que te bota de la risa, te saca una lagrimita en los momentos más entrañables sin caer en la cursilería y que ya superó el récord de taquilla de Civil War en USA. Una historia de inclusión en un mundo donde hay tantas personalidades, cualidades y gustos como peces en el mar.
Al terminar la película no te vayas de tu asiento y disfruta de los créditos con la increíble interpretación de “Unforgettable” a cargo de Sia y de una escena extra con una sorpresa para los fans de Buscando a Nemo.