El protector solar es un producto que debemos aplicarnos todo el año y no solo cuando vamos a la playa o la alberca.
A la hora de aplicar o reaplicar, ten en cuenta qué partes del cuerpo están expuestas al sol, esas zonas necesitarán mayor protección. No te olvides de áreas como las orejas, el cuello, la parte superior de los pómulos o los laterales del torso.
¿Y cuánto protector solar se debe usar? Para el rostro, la cantidad adecuada son dos líneas extendidas en dos dedos. En cuanto al cuerpo, un truco para saber cuánto producto echarse es usar el equivalente al contenido de un vaso de chupito o de dos cucharadas (unos 30 ml) para toda la piel que se vaya a exponer al sol.
Protectores solares en spray, aplicarla generosamente a una distancia máxima de 10 cm y extiende mediante un suave masaje hasta su total absorción.
¿Cada cuánto aplicar protector solar?
Es importante repetir la aplicación del producto varias veces a lo largo del día, no importa si estás recibiendo los rayos del sol de manera directo o indirecto, si es un día nublado o con lluvia.
Asegúrate de hacerlo al menos 30 minutos antes de ponerte al sol (por ejemplo, antes de salir de casa). Cuando estés al aire libre, debes reaplicar el protector solar…
- Cada dos horas
- Cada 40 minutos, si nadas o sudas de forma abundante
- Cada vez que te seques con una toalla
Un buen protector solar debe tener unas características concretas: tiene que ser de amplio espectro —es decir, proteger de los rayos UVA y UVB—, ser resistente al agua y tener un factor de protección solar alto (SPF 30 o superior).
Que lleves un fotoprotector con SPF 30 o 50 no quiere decir que puedas bajar la guardia y olvidarte de reaplicarlo.
En lo personal, te recomiendo tener un protector solar para el rostro y otro para el cuerpo.
La piel de la cara es más fina y delicada, por lo que conviene utilizar un producto específico para el rostro. Mi recomendación es ISDIN Fusion Water, cuya fórmula ultraligera y tacto sedoso la hacen perfecta para cualquier tipo de piel. Es apta tanto para uso diario como para practicar deportes al aire libre o en lugares húmedos, ya que su tecnología Wet Skin permite su aplicación sobre la piel mojada.
En cuanto al cuerpo, los fotoprotectores corporales en loción son una opción muy cómoda. Te recomiendo ISDIN HydroLotion, una loción bifásica oleoacuosa con pulverizador que protege, hidrata y detoxifica la piel, gracias a su contenido en Chlorella Maris. Además, es resistente al agua y la mayoría de los ingredientes que la componen son biodegradables.
Si tienes piel sensible, grasa y con imperfecciones, mi sugerencia es Cleanance SPF50+, Avène, tiene textura ultra ligera con tacto seco y acabado mate. El dúo Monolaurina (un activo seboregulador con efecto matificante y antibrillo) y Gluconato de zinc (suavitante), garantiza el efecto mate. No tiene efecto máscara y no deja brillos.
Un dos en uno y que es perfecto para meter en el bolso es Idéal Soleil, Vichy. no sólo es válido para rostro, sino también para el cuerpo. Es una leche solar ultra ligera, de rápida absorción y con una protección alta frente a los rayos UV, muy resistente al agua (y por tanto, al sudor) y no deja manchas. Además, puede aplicarse sobre piel seca o mojada. Es hipoalergénica y también apta para pieles sensibles.
Es fundamental aplicar el protector solar de manera generosa, así que no tengas miedo a excederte con el fotoprotector.