El ritual por excelencia de la piel masculina es el afeitado, pero afeitar una piel sensible tiene el doble de trabajo que una piel normal. No basta solo usar agua y jabón, requiere de un tratamiento completo especializado para evitar síntomas habituales como: enrojecimiento, resequedad, irritación, tirantez y comezón. Al pasar la cuchilla se debilita …