El fin de semana pasado me fui a la vinatería que está cerca de mi casa en busca de la bebida perfecta para deleitar a mis invitados en una reunión que había organizado para cerrar el maratón Guadalupe- Reyes, ustedes saben que como tapatío lo mejor para mi es tomar un buen tequila, ya que es un alcohol que me encanta, creo que han visto mis diversos viajes a Tequila, Jalisco, donde siempre visito una fábrica de este producto para conocer su historia y procesos y tome una cata para identificar los aromas de esta bebida. Así que para este día ofrecerlo era mi única opción, después de dar varias vueltas por los stands de la establecimiento descubrí un tequila que nunca había visto, pero que si recuerdo haber escuchado buenas referencias.
Lo que llamo mi atención fue la etiqueta de este tequila, les hablo de Espolón, quienes rinden un tributo a nuestro país y sus raíces. La nueva imagen que traen para su lanzamiento, cuenta una historia de inspiración y reconocimiento a los artistas mexicanos del siglo 19. Personas como José Guadalupe Posadas que crearon interpretaciones mágicas de los mexicanos personificadas por calaveras. Es así como el jinete Guadalupe y el gallo Ramón protagonizan la historia de Espolón, capturando diferentes travesías de la esencia de México en todas las etiquetas.
La destilación de Espolón es una verdadera mezcla de arte y ciencia, en la que la experiencia y el oficio juegan un papel indispensable. Parte de lo que hace tan única a esta marca es la utilización de Doble Barrica en su proceso de maduración. Esto lo que quiere decir es que en adición a los meses de maduración que el tequila permanece en barricas vírgenes de roble blanco, se incluyen más meses de añejamiento en barricas de Bourbon para Espolón Reposado y meses extras en barricas de vino francés Chardonnay para nuestra última innovación: Espolón Reposado Chardonnay.
Esta presentación fue la que probé y está súper buena, Espolón reposado Chardonnay tiene una brillante coloración de oro viejo, un aroma amaderado, con tintes de vainillina, caramelo chocolate y mantequilla escocesa, sabores que deleitan el paladar de los conocedores más exigentes, en verdad se los recomiendo 😛 , fue el mejor anfitrión que pude tener.