Denis Villeneuve se supera a sí mismo con la segunda parte de Dune, una cinta emocionante, con buenas actuaciones, ciencia ficción y en especial efectos especiales que te dejan sin palabras. Visualmente y fotograficamente hablando es una explosión que te hacen estar atentos a cada detalle de la historia. Austin Butler es una gran sorpresa como villano y Javier Bardem junto a Rebeca Ferguson son los más destacados. ¡Valió la pena el retraso en su estreno!
Sinopsis
Segunda parte de esta nueva adaptación de la novela de ciencia ficción escrita por Frank Herbert. Arrakis, el planeta desértico, el único lugar donde puede recolectarse la especia, clave para el comercio y la estabilidad del Imperio. Dado por muerto por sus enemigos los Harkonnen, Paul Atreides (Timothée Chalamet) se une a los fremen, pueblo de feroces guerreros que vive en el desierto cuyos ojos son de color azul brillante debido al constante contacto con la especia. Allí Paul adoptará el nombre fremen de Muad’Dib, y comenzará su entrenamiento, queriendo demostrar que puede convertirse en su líder, pudiendo incluso cabalgar un gusano de arena.
Pero en las sombras se ocultan demasiados secretos, y el fin de la Casa de los Atreides se intuye próximo. Paul seguirá teniendo visiones y sueños proféticos, y deberá hacer frente al terrible futuro previsto, enfrentándose a las intrigas de los Harkonnen, a las artes ocultas de las Bene Gesserit y al poder galáctico del Imperio. Con la ayuda del frenen Stilgar (Javier Bardem), y el amor de la joven Chani (Zendaya), Paul Atreides estará llamado a ser el líder de la rebelión contra el emperador Padishah Shaddam IV (Christopher Walken) y llevar la esperanza a todo el universo conocido.
