Los perfumes forman parte importante de nuestro “atuendo” y los usamos diariamente como un complemento. Pero todos hemos llegado a cometer algunos errores al aplicarlos, capaces de alterar su aroma y acortar su tiempo de vida.
Si cuando compráramos un perfume para hombre éste trajera un manual de uso, estoy seguro evitaríamos estos errores y no pensaríamos que hicimos una mala compra.
Te dejo estos consejos dónde reuní los más comunes, para que puedas utilizar tu perfume con la total confianza de no estar estropeando su aroma original, provocando que se fije menos en tu piel y hasta arruinando tu ropa.
¡Es hora de identificar cuál estás cometiendo!
Elegir un perfume porque te gustó cómo huele en otra persona
Una misma fragancia no va a percibirse igual en todas las pieles. Recuerda que tu temperatura corporal, tu tipo de piel y hasta lo que comes, pueden influir en el aroma final de un perfume. Pregunta qué perfume usa una persona si te gusta y prueba antes en tu piel.
Decidir comprarlo al instante después de oler
Cuando pruebas un perfume, no te quedes con la primera impresión, su aroma evoluciona en tu piel y no va a oler igual después de la primera vaporización. El perfume tiene notas de salida, corazón y fondo, con diferentes notas e intensidades. Antes de comprar aplícatelo, vete a dar una vuelta y luego decide.
Frotarse la piel tras aplicarlo
¡Todos lo hemos hecho! Deja de hacerlo ya mismo, cuando se frota o talla, “rompes las notas olfativas”. La manera correcta de aplicarlo es sobre la piel y dejar que se seque solo para que las notas evolucionen y no se altere el aroma.
Perfumar tu ropa
El perfume debe aplicar sobre la piel, al colocarlo en la ropa, algunas fragancias podrían mancharla, además, se puede alterar su olor. Aplica en los “puntos de pulso”, como muñecas, tras las orejas y cuello, en esas zonas perdurará más, debido a su temperatura.
Guardarlo en un lugar húmedo o donde recibe luz solar
La manera de guardar nuestros perfumes es importante porque esto puede influir en su aroma y tiempo de vida. Puedes mantenerlo en su caja, alejado de la luz solar, en un lugar seco y de temperatura agradable, ni muy caliente ni muy frío. El estante del baño no es el mejor sitio, porque estaría expuesto a cambios de temperatura y humedad de las duchas.
No hidratarse la piel
Un error común es aplicarse el perfume sobre la piel seca. Mantener la piel hidratada es esencial para la salud y para cualquier rutina de belleza, incluido el uso de perfumes, ya que con una piel fresca el perfume se absorbe mucho mejor y dura más.
Escoger botes grandes de perfume
Los perfumes tienen una vida muy corta y un perfume para hombre se transforman con el tiempo, en especial, si no los guardas correctamente. El oxígeno puede alterar su composición y olor.
Atomizar demasiado
Cantidad no significa calidad. Atomizado de tres a cinco veces sobre tu cuerpo —siguiendo los puntos estratégicos que ya te dije —. Excederse puede resultar incomodo para tu pareja o las personas que te rodean.
Esparcirlo en partes del cuerpo innecesarias
Muchos hombres lo aplican en la entrepierna y el rostro. Tus genitales no necesitan que los bañes con ninguna fragancia. Y en la cara puedes tener irritaciones; sobre todo, si lo haces después de afeitarte.
Aplicarlo muy cerca… o muy lejos
Muchos hombres nos ponemos perfume sin tomar la distancia necesaria y esto ocasiona que el líquido quede localizado en un solo punto. Para un Eau de Toilette debes rociar a 30 centímetros de la piel y de manera uniforme para que sus notas se vayan liberando poco a poco. Con un perfume puedes confiar en hacerlo un poco más lejos. Recuerda que un Eau de Parfum es más concentrado todavía.