Judy, al final del arcoíris.

Esto no es Kansas, sino Hollywood y entre los claroscuros de la pantalla grande aparece Judy Garland, la icónica figura del cine clásico estadounidense que marcó una nueva época después de Shirley Temple. Protagonizada por Renée Zellgewer (la gran favorita para llevarse el Oscar) la película nos muestra la vida de la actriz 30 años después de haber iniciado su andar por el camino amarillo que ahora la ha conducido hasta Londres para ofrecer una serie de espectáculos en un club. Durante su estancia, hará un recorrido por su vida y conocerá a su quinto y último esposo.

Basada en la obra “End of the Rainbow” de Peter Quilter, el biopoc dirigido por Rupert Goold busca poner en contexto al espectador al centrarse en los últimos años de la actriz quien se encuentra en medio de una crisis financiera y una batalla legal por la custodia de sus hijos, situaciones que la orillan a mudarse a Londres para ganarse la vida como cantante a la vez que lidia con traumas y adicciones.

Para entender a Judy Garland, la película nos conduce a través de un limbo por los recuerdos turbios de su paso por la MGM tras más de 15 años de explotación laboral donde no sólo consiguió éxito y fama sino acoso por parte de Luis B Mayer, jefe de la productora; abusivas dietas basadas en el consumo de café y tabaco para reducir el apetito además de píldoras para adelgazar, sin mencionar el estrés y la depresión que todo ello ocasionaba. La explosiva fórmula del éxito que la convirtió en una estrella la condenó a convivir con sus heridas el resto de su vida.

Si aún no la has visto, te recomiendo ir a tu cine más cercano y detener tu lectura hasta aquí porque vienen datos reveladores sobre el filme y la historia.

Esta mezcla de recuerdos dolorosos y la fantasía que mostraba en pantalla, es aderezada con una dura realidad donde busca recuperar a sus hijos cantando por su vida en el escenario del “Talk of the Town”, el club británico donde tuvo una serie de presentaciones que finalizaron fatídicamente en abucheos y reclamos por parte del público por llegar una hora tarde a su presentación. El filme otorga redención a Judy Garland y nos regala una gran interpretación de “Come rain or shine” para terminar obligadamente con “Somewhere over the rainbow” acompañada de una de las más hermosas anécdotas reales aderezada con la magia del cine para conmovernos hasta las lágrimas.

Es casi imposible no encontrar en la película y en la vida misma de Judy los paralelismos con “El Mago de Oz”: tras un tortuoso andar por el camino amarillo cruzó los engañosos campos de amapola, nos enseñó que tenemos un corazón que se emociona con canciones como “By myself” y encontramos la valentía del león para sortear con resiliencia las dificultades de la vida. Lastimosamente, no había en Londres unas zapatillas rojas que la llevarán de regreso a América, Judy Garland falleció el 22 de junio de 1969 en Londres.

Judy, cuenta con las nominaciones al Premio Óscar de Mejor Actriz, Premio Óscar al Mejor Maquillaje y Peinado, además de haber conquistado el Globo de Oro a la Mejor Actriz – Drama y el Critics’ Choice Movie Award a la Mejor Actriz.