Cuando se trata de la higiene corporal, hay que prestar atención a todos los detalles – esto también se aplica a las zonas íntimas- pero la higiene íntima no solo es buena para tu bienestar, también es importante para tu salud. Sin ir más lejos, previene las enfermedades venéreas, por ejemplo.
El mayor enemigo de la higiene íntima del hombre es el llamado esmegma: una sustancia blanquecina formada por sebo, escamas de piel y bacterias, que se deposita bajo el prepucio del pene. Si descuidas la limpieza de la zona genital, tendrás olores desagradables e infecciones.
No necesitas una gama de productos de limpieza y cuidado específicos, salvo que tengas la piel sensible o algún problema dermatológico concreto. Un gel de ducha suave funciona igual de bien que un jabón íntimo para la zona genital.
Haz una limpieza en 3 sencillos pasos.
- Lávate a diario. Es importante retraer el prepucio (aplica si eres un hombre cut o uncut): así eliminarás el esmegma y la suciedad del glande. La mejor manera de hacerlo es en la ducha o en la bañera.
- Sécate bien. Las bacterias adoran un clima cálido y húmedo, es imprescindible secarte muy bien. Recuerda no frotar la piel, da toquecitos con la toalla.
- Mira con atención. ¿Todo bien por esta zona? ¿Ha cambiado algo? Si, por ejemplo, el prepucio ya no se puede retraer con tanta facilidad o notas algún bulto, es hora de ir al urólogo.
No hay nada malo en tener vello en la zona púbica, pero tal vez no sea tu preferencia personal. La zona íntima es sensible, manipular la maquina de afeitar requiere un buen pulso. El afeitado en húmedo en la ducha es fácil de hacer y de incorporar a cualquier rutina matutina. También puedes afeitarte la zona genital en seco, pero es más probable que se produzcan lesiones, cortes e irritaciones.
Cómo me afeito la zona genital
- Recorta el pelo. Si tu vello púbico mide varios centímetros, recórtalo antes de afeitar. Utiliza el accesorio de tu maquina de afeitar para esta zona o usa tijeras de punta redonda. Si al recortar te gusta el resultado del vello, pasa directo al aseo final.
- Limpia la zona íntima. Toma una ducha caliente para eliminar la suciedad y el sebo, también ablandarás el vello corporal y será fácil afeitar.
- Prepárate para afeitar. Antes de afeitar, aplica una capa de espuma o gel de afeitar del grosor de un dedo y deja actuar durante unos minutos.
- Afeita. Estira la piel de esta zona para un mejor afeitado, pasa en dirección del crecimiento del vello, para evitar que se entierren.
- Dúchate. El agua fría favorece para que los vasos sanguíneos se contraigan y se cierren los poros, también reduces el enrojecimiento de la zona íntima.
Después del afeitado que hago:
El enrojecimiento y los granitos son problemas que pueden aparecer incluso en la piel bien afeitada. La irritación es perfectamente normal, después de tu primer afeitado íntimo.
- Aplica un bálsamo después del afeitado en la zona, para dar hidratación y aliviar el enrojecimiento.
- ¿No hay after shave a mano? Un body milk o aceite de bebé sirven para lo mismo: son suaves, fáciles de extender y cuidan la piel.
- Evitar los productos muy perfumados y con alcohol ya que podrían irritarte aún más la piel y provocar escozor.
En lo personal me gusta solo rebajar con la maquina el vello púbico, pero si te gusta afeitar la zona te recomiendo hacerlo una vez cada 15 días, para que tu piel descanse.