5 beneficios del Yoga facial

Los grandes beneficios que tiene el yoga facial en la piel a corto y largo plazo son sorprendentes y harán que te olvides de las inyecciones de bótox. Existen muchos métodos para cuidar la piel, pero la gimnasia facial, combinada con productos de skincare masculino adecuados, puede dar grandes resultados.

¿Cuánto tiempo necesito dedicarle?

El yoga facial se ha convertido en un elemento clave de toda rutina de belleza para liberar estrés y fortalecer los músculos de tu cara. No importa si lo practicas al despertar, al medio día o por la noche. Basta con aprovechar 10 o 15 minutos para realizar estos ejercicios fáciles.

Closeup portrait of a serious handsome Caucasian middle-aged man staring at himself in the mirror

Beneficios del yoga facial

Lo más recomendable es que realices los ejercicios de yoga para tu cara frente a un espejo y con la ayuda de tus manos antes de irte a dormir, y después de llevar a cabo tu rutina de skincare masculino.

El secreto es la constancia y práctica, de tal manera que es posible recuperar la elasticidad de la piel de la cara e incluso hacer que parezcas más joven.

1. Liberas tensión, lo que minimiza la apariencia de las líneas de expresión por estrés o envejecimiento.

2. Fortalece y tonifica los músculos faciales para abrir los ojos, levantar las mejillas y reafirmar la línea de la mandíbula. También reduces la apariencia de las cicatrices.

3. Aumenta la circulación y la irrigación sanguínea a la piel, lo que la nutre y la hace lucir más brillante.

4. Suaviza las líneas finas y las arrugas.

5. Contrarresta los efectos de la gravedad.

¿Qué ejercicios de yoga facial hago?

  1. El levantamiento de mejilla. Abre la boca en O y coloca los dedos índice en las mejillas por debajo de los ojos. Después haz una mueca como cuando sonríes y observa cómo los músculos de las mejillas se activan, se elevan al hacer O y bajan al sonreír. Haz esto por 10 veces y en la última, deja los pómulos elevados tanto como puedas y sostén allí por 20 segundos. Repite 3 veces.
  2. Esculpe mejillas felices. Sonríe sin mostrar tus dientes lo más que puedas. Intenta hacerlo de lado a lado y sitúa tus dedos índices a la orilla de cada comisura de la boca y al sonreír, desliza los dedos hacia arriba ejerciendo ligera presión en el músculo. Cuando hagas esto, sostén por 20 segundos y siente el estiramiento de los músculos en las mejillas. Repite 3 veces.
  3. El levantamiento de párpado. Presiona 3 dedos debajo de cada una de tus cejas para abrir los ojos. Sonríe mientras tratas de bajar las cejas contra tus dedos. Sostén. Después cierra tus ojos e internamente lleva la vista hacia las cejas. Mantén ahí por 20 segundos y sigue sonriendo. Suelta y repite 3 veces.
  4. Reafirma barbilla y cuello. Abre tu boca y haz un sonido de “aaah”. Dobla el labio inferior hacia dentro de la boca mientras estiras la mandíbula hacia adelante. Después ve cerrando la boca y al mismo tiempo eleva la barbilla 1 pulgada llevando tu cabeza hacia atrás. Abre y cierra la boca 10 veces y en la última repetición lleva la barbilla hacia el techo, sostén la posición por 20 segundos. Repite 3 veces.