¿Por qué bañarte con agua fría?

Los beneficios de bañarse con agua fría son bastantes, aunque la mayoría de las personas preferimos un buen baño con agua tibia o caliente. Una ducha fría puede estimular la circulación y el fomento de producción de colágeno en la piel.

A continuación, te digo por qué es importante incluir en tu rutina de higiene básica los baños con agua fría.

Mejora la circulación

El agua fría hace que se cree una vasoconstricción que protege al cuerpo de la pérdida de calor pero después esos vasos se dilatan y hacen que la sangre circule mejor, lo que purifica la piel y hace que se oxigene mejor. Gracias a una mejor circulación, la piel se verá más firme y elástica.

Mejora el colágeno y la elastina

El agua fría, al mejorar la circulación sanguínea, activa también la producción de la producción de elastina y de colágeno, una de las proteínas más abundantes del organismo que se va perdiendo con la edad y hace que se pierda la firmeza y la elasticidad de la piel.

Piel suave, firme y tonificada

Todo esto tiene como resultado que la piel se regenere y se vea más suave, firme, tonificada e hidratada. Y es que el frío destaca, entre otras cosas, por tener un efecto tensor y por ayudar a mantener a raya la flacidez y a eliminar las células muertas.

Antiinflamatorio

Aplicar agua fría de forma directa sobre la piel puede tener un efecto antiinflamatorio. La mejor circulación de la sangre consigue que la piel no se enrojezca ni inflame ni tampoco congestione, favoreciendo tanto la elasticidad, luminosidad y la firmeza natural de la piel.

Tip

Comienza tomando un baño tibio o caliente, ya para terminar dúchate con agua fría, basta con los últimos 50 segundos para que tu organismo se active.